luna plateada cap 11

olaaaaaaaaaaa


puede que os descoloqueis un poco en este cap. la verdad me ha costao un huevo de sribir no se si sera por la falta de practica de una semana sin escribir, la custion es k mi amiga laila habia escrito ya dos caps de sus historias y yo solo llevaba la mitat de este. weno vereis q hay un canvio en l punto de vista. esta en tercera persona pero con los pensamintos de Anna, me decis si veiz bien esta nueva manera, si eso ya canviare el cap anterior, pero que kede claro que solo sera en el trozo desde ahora hasta que pasa entre la anticipacion del otro cap. nose si me explicado bien, pero lo isneto asi se queda.

xfa decirme que pensais sobre esta mezcla de puntos de vista entre la primera persona de javi i la tercera cuando el no esta conciente besos.


-¿Qué pasa?- dijeron de golpe Carlos y Eli


- Anna abrió la boca para decírselo rápidamente pero oyó el ruido característico del agua entrar despacio en la cueva.

- demasiado tarde- contestó Anna casi susurrando

- ¿qué pasa?- dijo Carlos

- es que no lo ves - le dijo Eli- La cueva se está volviendo a cerrar y si no hacemos algo nos vamos a joder

- y que hacemos con Javi, le despertamos- dijo Carlos

- no hará falta, déjalo que duerma, tiene que descansar- dijo Anna y se dirigió hacia Marcus.

Anna sabía lo que tenía que hacer, tenía que decirle a Marcus que ayudara a Javi a valerse por sí mismo mientras dormía.

Le pasó su mano por los ojos y poco a poco volvió a la normalidad

- Marcus, puedes hechizar a Javi para qué pueda valerse por sí mismo i darle la respiración continua- le dijo con voz claramente nerviosa

- si claro, no hay problema- le contestó Marcus. Así que se levanto rápidamente se acercó a Javi y le cogió la mano. En un tono grave dijo algunas palabras en una lengua extraña y como por arte de magia, que de hecho así era el cuerpo de Javi se deslizó hacia ella y quedó a su lado flotando.



- Esto cada vez se está volviendo más y más rarito- dijo Carlos

- Tranquilo el está bien- le contestó Anna con cariño Carlos Tendría que hablar con Carlos a solas y explicarle todas las cosas que le habían pasado y que le explicara cómo le habían ido las cosas a él…

- Anna, ¿qué hacemos? el agua ya nos está llegando a las rodillas- dijo Eli despertándola de esos pensamientos.

- Ehh, ahh si, perdona me he quedado embobada pensando en mis cosas. Ehh Marcus ¿qué crees que deberíamos hacer?- dijo mirando a Marcus esperando una estupenda solución que ella desde luego no tenía.



Marcus estuvo pensando un minuto y luego dijo con su voz serena y pausada y de siempre.

El agua ya os está empezando a llegar por la cintura y estamos a mucha distancia de la entrada principal, pero puedo sentir que hay otra salida más adelante, me da la sensación que está más cerca pero puedo equivocarme.

- Bueno dijo Anna yo confío en ti y si dices que crees que hay otra salida y que esta más cerca pues allí iremos, ¿por qué tu has dicho que a la otra no llegamos seguro, no?

- Si a la otra no llegamos eso está claro Anna- dijo Marcus

- Entonces está claro ¿no?- dijo Eli, seguimos recto a ver si encontramos la salida y mejor que nos demos prisa porque sino si que no vamos a llegar a ninguna de las dos.

- Tienes razón Eli- dijo Carlos

Se pusieron a nadar por la cueva sin prisa pero sin pausa, tal y como dice el refrán. Javi estaba también nadando dormido al lado de Anna, no se despegaba de ella. Era una imagen realmente rara

Anna esperaba que tuvieran suerte y era verdad de que había otra salida por allí. Ya ni siquiera tocaba el suelo con la punta de los pies. Estaba asustada, como todos los demás, pero no dijo nada. Sabía que no tenían más de veinte minutos para llegar a la salida y tenía miedo que por su culpa murieran todos en aquella asquerosa cueva. En tiempos futuros Anna se preguntaba cómo no cayó en un ataque de nervios por todas las emociones que sintió su cuerpo esa noche. Y encima el nivel del agua subía cada vez más. Ya solo tenían un hueco sumamente pequeño por donde pasaba algo de aire cuando vieron en la lejanía de la cueva una luz plateada. La Alegría que sintió Anna en ese momento fue tan grande que casi se ahoga intentando dar palmadas al aire, se escucharon gritos de alegría y risas de fondo. En unos pocos minutos llegaron allí.

Todos miraron a Marcus para esperar una solución

- Esta salida da al mundo Mágico pero ¿podréis entrar vosotros?

- Y entonces qué hacemos? Dijo Carlos.