Dulce Tentación Capitulo 10

Holaaa a tods! Espero no decepcionaros con este capítulo y también espero vuestros comentarios^^

AVISO: T&R+cama+deseo= Ya estáis avisados! Después no quiero quejas jajaja(como dicen en los fics, hay Lemmon xD)Es el primero que escribo, asi que tener piedad jajaja.

Dulce Tentación Capitulo 10

[Rose]

-No, gracias. Ya puedo yo solita…

-Bueno, bueno…yo solo lo decía por si acaso…Ahí está el baño. Si cambias de opinión, no dudes en llamarme. Te espero en el porche.- ¿El baño? ¿Por qué no podía cambiarme en la habitación?

No había tiempo para pensar. Entré rápidamente al baño. Me vi reflejada en el espejo. Estaba rojísima y mi sonrisa no podía ser más grande de lo que ya era. Me puse un bikini negro. No me quedaba mal. Después me puse un vestido finito, por encima de las rodillas. Muy veraniego. No hace tanto frío-pensé. O al mejor era que yo estaba muy caliente.

-Ya estoy lista-grite. Él estaba sentado en el escalón del porche. Se giró y se quedo mirándome de arriba abajo seriamente- ¿Qué? ¿Tan mal voy?-A continuación se levanto y se puso aun más serio. Pero enseguida note que se estaba esforzando para no reírse.

- Pues sí-dio un paso hacia mi- Vas tan mal que no puedo dejar de mirante. Tan mal, que mira como estoy, ardiendo. Tan mal, que creo que deberías dejarme quitarte ese vestido.

-¡Qué gracioso! Pues te vas a quedar con las ganas…

-Vale, vale…que sepas que esta me la pagas…te arrepentirás de lo que me estás haciendo…-ya no podía aguantar más y estallo a carcajadas.

-¿Pero que te estoy haciendo? Anda, vamos a bañarnos y a relajarnos.

- Esta bien. Pero mi amenaza sigue en píe…

-¡Ui! ¡Qué miedo! Mira como tiemblo…-ahora la que no podía parar de reírse era yo.

-Si, tu ríete ahora todo lo que quieras…pero después gritaras…

-Si grito espero que sea de placer…

-Puede ser…-me guiño un ojo y me sonrió-Creo que necesitas darte un buen chapuzón. Para quitarte esas malas ideas.

- Y tú un buen chorro de agua fría donde yo me sé…

-Pues ahora que lo dices…creo que lo necesito…La verdad es que esta bastante…

-¡Cállate! Te estás pasando de los límites…

Taylor se acerco y me abrazó.- Rose, no tienes porque avergonzarte de lo que provocas en mí-me dio un beso en la frente-Ya, vámonos. Qué al final se hará de noche y aun seguiremos aquí.

Al rato llegamos al lago. Nos pasamos todo el camino gastándonos bromas. Rápidamente me quite el vestido y metí en el agua. Para molestarlo aun más. Pues no le había dejado contemplarme como a él le hubiera gustado. Le mire justo cuando se estaba quitando los pantalones. Y pensar que ese hombre era mío…solo mío…Creo que me estoy volviendo un poco posesiva…-pensé.

De repente sentí sus manos acariciar mi vientre. Si que ha sido rápido en entrar…-pensé. Aparto mi cabello y comenzó a besar mi cuello, mientras sus manos iban bajando poco a poco. Sentí mi cuerpo temblar de excitación cuando sus manos llegaron a mis muslos. No podía soportar más y me gire. Taylor me atrajo con fuerza hacia él, hasta que mis pechos quedaron apretados contra su musculoso torso. Sus labios se fundieron con los míos. Le mordí el labio inferior -Taylor…-suspire. Él deslizo su mano con rapidez desde mi espalda hasta alcanzar uno de mis pechos. Comenzó acariciarlo lentamente. Mis gemidos fueron silenciados por sus labios. Se separo un poco de mí, jadeando y pude ver bien sus ojos. Estaban encendidos por el deseo y la lujuria.

-¿Tienes idea de cuánto te deseo?-le mire sorprendida. No me dio tiempo ni a separar los labios para hablar. Porque los suyos ya estaban otra vez sobre los míos.

-Mmmm…ya me voy haciendo un poco la idea...-murmure.

-Sera mejor que salgamos ya de aquí-dijo, antes de darme un último beso.

Salí del agua y me fui corriendo a por una toalla. Estaba empapada. Comencé a secarme el pelo con ella. Levante la vista y vi a Taylor riéndose.

-¿De qué te ríes?- vi que su mirada estaba puesta en una zona determinada, baje la vista y me di cuenta que no llevaba la parte superior del bikini. Sentí mis mejillas arder. Enseguida me tape con la toalla.- ¿Esto te parece gracioso? Porque yo no le veo ninguna gracia. Pervertido.

-¿Pervertido? Noo…y aparte, eres tú la que vas provocando…yo no he hecho nada…todavía…

-Pues ya va siendo hora de que hagas algo razonable. En vez de quedarte ahí como una estatua riéndote de las desgracias ajenas.

-¡Pero mira que eres exagerada! Y por lo de hacer algo, no te preocupes, ya se me ha ocurrido algo…

-¿Sí? ¿Y cuál es tu genial idea? Si se puede saber…

- Cuando lleguemos a casa, te la cuento…o te la demuestro…

Después de todo, me encanta que Taylor sea así...le hace ser más sexy de lo que es. De repente comencé a pensar en algo. Tenía que empezar a dejar la vergüenza y la timidez de lado. Yo le quiero, él me quiere… ¿Qué más da que me vea desnuda? Somos una pareja…es algo normal…-pensé. Pero aun así, seguía teniendo mis dudas. No tenía dudas por si estaba preparada o no, porque lo estaba. Era sobre si no hacía bien las cosas, por sí al final se daría cuenta de que no le gusta lo que tiene delante de él. Por si todo acababa saliendo mal. Al final, decidí dejar esos pensamientos y volver a la realidad. A parte la toalla dejando mis pechos expuestos y fui a coger mi vestido para ponérmelo. No me molestaba que Taylor me mirara, al revés, me hacía sentir deseada. Me puse el vestido y me dirigí hacia él.

-¿Nos vamos ya?-le pregunte sonriente.

-Por supuesto, preciosa- me besó y nos fuimos a casa.

Nada más llegar, me metí en la ducha. Taylor se fue a la cocina a preparar algo de comer.10 minutos después, me vestí y me fui para la cocina. Estaba muerta de hambre.

-Mmmm…que rico…pizza…

- ¿Has visto? Tienes un novio muy apañado. Tres minutos al microondas y ¡voala! Una exquisita pizza.-No pude evitar reírme. Este hombre era un caso perdido.

- Si, para que gastar más trabajo…

-Claro... y además no estamos para gastar energías tontamente, pues la podemos necesitar en cualquier momento.-Después de unas cuantas risas, comimos tranquilamente. Por la tarde nos acurrucamos en el sofá y nos pusimos a ver una película. Película que aprovechamos para picarnos.

- ¡Dios mío! ¿Has visto que cuerpazo que tiene? Whau! Y esos ojazos esmeraldas son capaces de hipnotizar a cualquiera. ”Suspiro”-Taylor estaba empezando a ponerse un pelín celoso.

- Por favor…pero si tiene cara de cerdo…y esta tan estirado que no puede ni sonreír…la que sí que tiene un cuerpazo es la chica esa rubia…madre mía…

-¿Sí? ¿Estás seguro?-pregunte sentándome encima de él, tapándole la pantalla. Pase mis brazos por su cuello y le bese con furia.

- No, para nada. Si en realidad es feísima ¡Ugg, que asco! Además las prefiero morenas.-me reí de su sobreactuada escena, mientras sus manos me agarran la cintura. Me acostó en el sofá y comenzó hacerme cosquillas. Cuando paro, se puso encima de mí y nos besamos con fiereza. Mis manos firmes en su cuello y las suyas acariciando mis muslos.

-Esto va ir para largo, así que mejor que nos pongamos cómodos-susurró. Me cogió en brazos y subió corriendo a la habitación. Cuando ya estábamos dentro, me soltó. La habitación solo estaba alumbrada por unas cuantas velas. Cerró la puerta y me empujo contra ella con suavidad. Nos miramos con una intensidad que parecía que íbamos a echar chipas. No sé si era por los nervios o porque, pero me entró la risa tonta. Él sonrió.-Te amo-dijo. Y en ese momento toque el cielo. No podía ser más feliz.

-Te amo- dije antes de besarle. Él me correspondió al beso con avidez. Con sus manos cogió el borde de mi vestido y lo fue subiendo poco a poco, rozando mi piel dulcemente. Después me toco a mí. Le quite la camiseta, aunque aun seguíamos en desigualdad. Así que dirigí mis manos a sus pantalones y me deshice de ellos enseguida. Nuestros labios se volvieron a juntar mientras Taylor subía sus manos hacia mis pechos y acariciaba la poca piel que se escapaba de la tela. Decidí ayudarle y me desabroche el sujetador. Nuestros labios se separaron y Taylor me guio hasta el borde de la cama, me recostó suavemente en ella. Se deshizo de sus bóxers y a continuación de la última prenda que me quedaba puesta.-Hermosa-susurró. Él beso mis labios con ternura y fue descendiendo, dejando por el camino, dulces besos y pequeños mordiscos, que me hacían estremecer de placer.

[Taylor]

Bajé mi rostro y comencé a besar y lamer sus firmes, suaves y torneados pechos. Quería ir despacio. Quería saborearla y no dejar ni un centímetro de su piel sin tocar. Me encantaba oírla gemir. Disfrutaba al saber que era el primero y el único que le haría sentirse de esta manera. Descendí un poco más y acaricie su vientre plano. Seguí bajando hasta llegar a su zona más íntima. La acaricie suavemente, con lentos movimientos circulares, ocasionándole gemidos mucho más fuertes. Después deje un resto de pequeños besos en sus muslos.

[Rose]

Su boca se dirigió a mi entrepierna y estalle al sentir su húmeda y tibia lengua moverse en mi interior. Mi mente quedo en blanco a causa del orgasmo. Taylor me separo un poco más las piernas y se instaló entre ellas. De repente, me puse muy tensa y él lo noto. Acarició mis mejillas y me beso dulcemente.

-Shh, relájate…no tengas miedo…-susurró-Te amo.

-Te amo-le conteste ya más tranquila.

Él avanzo con lentitud hasta llegar a la barrera de mi virginidad. Entrelazó sus dedos con los míos y apretó mis manos justo al mismo que tiempo que rompía esa barrera y se adentraba hasta lo más profundo.No pude evitar soltar un grito de dolor.

-Lo siento, cariño-dijo mientras limpiaba mis lagrimas con sus labios.

-Estoy bien. Sigue-dije sonriéndole.

Comenzó a moverse lentamente .Deslizándose en mi interior una y otra vez, profundamente. Cada vez iba subiendo más el ritmo de sus embestidas. No podía evitar gemir y jadear. Mi nombre se corría en sus labios.Estábamos siendo víctimas de la más pura pasión. Mire maravillada como él llegaba al éxtasis. Finalmente el arremetió más contra mi cuerpo y llegamos juntos al clímax.

Se quedo durante un momento quieto, dentro de mí. Le acaricie la cabeza y sonreí. Nuestras respiraciones volvieron a su estado normal. Taylor se aparto y se echó a un lado. Nos volvimos a besar y después me recosté en su pecho.Había sido la mejor experiencia que había vivido.Y si podía ser posible, lo amaba aun más que antes.

♥Maria♥

Dulce Tentación Capitulo 9 Parte 2

Holaa a tods! Esta vez no he tardado tanto en poner capitulo =P. Gracias por todos vuestros comentarios. Espero que os guste!

Ya os adelanto que en el capitulo 10 taylor y rose pasaran su primera noche juntos...bueno ya me entendéis jeje.Os prometo que lo subire pronto. Quien sabe...quizás mañana, jeje.


 
 
[Taylor]


-Hola, buenos días. ¿Puedo pasar?

-Claro… ¿Qué haces tan temprano levantado y en mi despacho? ¿Ocurre algo?

-Si. Veras…me preguntaba si podía irme de fin de semana…- trate de sonar tranquilo. Parecía un niño pidiéndole permiso a su madre, pero debía hacerlo No quería que sospechara.

- ¿Con la señorita White?- pregunto, antes de dar otro sorbo a su taza de té.

-¿Cómo?

-No, nada…De acuerdo. Pero el lunes a primera hora te quiero aquí.

- Esta bien. Entonces…hasta el lunes…-dije con inseguridad.

- Si. Disfruta de tu tiempo libre- y enseguida me dio la espalda y volvió la vista hacia unos papeles-Taylor, espero que te estés portando bien, no quiero enterarme que haces cosas a mis espaldas.

- No. Sabes que puedes confiar en mi, Steph.-dije rápidamente y me marche. No podía soportar un segundo más hay dentro con esa arpía.

[Stephanie]

-Selena, querida. Hace tiempo que no te veo trabajando como es debido…

- Es que me mandas tantas cosas, que al final…

- Bueno, bueno…ahora no es momento de quejarse. Necesito que me ayudes. Es hora de destruir a nuestros enemigos. Pero no con el método tradicional sino lentamente, sin prisas. Que vayan notando la presión y que ellos mismo quieran terminar con su propia vida…

- Eso es cruel. Pero me gusta. ¿Qué tengo que hacer?

- Mmmm…empezaremos por cosas fáciles. Simples detalles. Poco a poco iremos subiendo la intensidad del daño.

-¿Quienes son nuestro objetivo?

- Rose y Taylor.

De repente alguien entró al despacho.

- Hola Luck. Que sorpresa. Cuanto tiempo. ¿Qué haces en el internado?

-Nada interesante. Me aburría y he decidido venir para ver que tal os va. ¿Quién es Rose?

-No lo sabemos con seguridad. Pero si nuestras teorías son ciertas…una enemiga más…y con un increíble parecido a Mady…

-Mady…mmm…dulces recuerdos…¿No será su hija, verdad?

- No, no lo creo. Si fuera así, no estaría aquí.

- Pues que pena…me hubiera encantado volver a ver a mi hija…

- Si jamás te ha importado…

-Si tienes razón, a mi me da igual esa cría. Yo ya estoy casado, tengo un hijo y dos amantes…pero no se…me hubiera gustado verla…

-Bueno, dejando el tema de lado…Selena ahora te diré lo que tienes que hacer…

[Rose]

-Rose, ¿donde vas con esa mochila?- preguntó Claire, aun medio dormida.


-Me voy de fin de semana con un amigo.

-¿Qué? No, hoy es la fiesta de Anny. No te puedes ir.

- ¿Quién se va?- preguntó Anny levantándose de la cama.

- Rose, que dice que se va.

-No me puedes hacer esto. Iba a ser nuestra noche.- dijo Anny poniendo caritas para convencerme.


- Lo siento chicas. Pero es una oportunidad única. Nos vemos el lunes.- dije como pude y salí de la habitación.

Iba andando rápidamente por los pasillos. Estaba emocionada e ilusionada con toda esta locura. Al menos iba a sacar algo bueno de todo esto. Iba a tener a Taylor para mi solita durante dos días. ¿Qué más se puede pedir?

De pronto choqué con alguien. Levante la vista y me encontré con un hombre más o menos de la edad de Taylor. Cuando me iba a disculpar, él sonrió y yo me calle.

- Supongo que tu eres Rose…

-Si… ¿Cómo lo sabes?

- Mmmm…casualidad…. ¡Oh! Que despistado. No me he presentado. Me llamo Luck-me quede mirándole fijamente y pese a que su mirada había envejecido, seguía siendo igual. Esos ojos cautivadores y llenos de maldad. Lo reconocí y ahogue un grito. Él me miraba con atención. Supongo que estaba esperando mi reacción. Ya decía yo que todo me estaba yendo muy bien, raro en mí. Pero él seguro que no sabe que soy su hija…-pensé.

- Ok. Amm…me tengo que ir ya. Adiós.

*******
Me subí al coche de Taylor y nos pusimos en marcha. Él me estaba hablando, pero yo no le prestaba atención.

-Rose, ¿Qué te pasa? Creo que me hace más caso la radio que tú.

- Lo siento. Pero en pocos minutos he tenido que pasar por muchísimas emociones y creo que eso me ha afectado.

-Bueno ya…olvídate de todo y disfruta. Somos libres- gritó y después me miro. Yo sonreí.

- ¿Falta mucho?-pregunté antes de darle un beso en la mejilla.

-No, ya falta poquito. Parece que estas un poco desesperada…ha saber que me tienes planeado…- dijo con una sonrisa picara.

- Ahhh…sorpresa…lo único que puedo decirte es que te vayas preparando.

- Mmmmm...Creo que tendré que pisar un poco más el acelerador. Ahora el ansioso y desesperado soy yo.-El semáforo se puso en rojo y Tay aprovecho para darme un beso. La cosa se alargo y me di cuenta que detrás de nosotros empezaba a formase una cola. Me separe de él y volvió la mirada hacia la carretera. Suspiro-Es que no nos dejan tranquilos ni un minuto. Pero no te preocupes, esta vez nadie podrá interrumpirnos.-dijo con segundas. Agache la cabeza y una sonrisa tonta apareció en mi rostro. Sentía que mis mejillas ardían.-Rose, mírame.-le mire y me guiño un ojo.-Estas guapísima cuando te ruborizas.

- No te rías de mí. Es algo involuntario. Si no me dijeras esas cosas…-dije inocentemente.

- Pero si yo no he dicho nada…eres tú que te imaginas cosas…-cuando iba a protestar, me tapo la boca con una de sus manos- no te enfades, era una broma. Mira, ya hemos llegado.

Bajamos del coche y entramos a la casa. Era preciosa por dentro y por fuera. Me encantaba este lugar porque estaba apartado del mundo. Estábamos por decirlo de alguna manera, en medio de la nada. Con razón decía que nadie nos molestaría. Me puse a curiosear, pero no por mucho tiempo, pues Taylor me agarró de la cintura y me giro para que quedara enfrente de él.

-¿Te gusta?- me preguntó preocupado.

- ¡Me encanta! No me puedo creer que tengamos esta casita para nosotros solos.-a continuación nos besamos. Ya estaba deseándolo.

-¿Te apetece un baño?-me preguntó antes de que sus labios se dirigieran a mi cuello.


- Si, mucho…-suspire. No me podía resistir.

-Ok, ves a ponerte el bikini…aunque si quieres te puedo ayudar a ponértelo…

******************
[Jesse]


Rose me aviso que se marchaba y que tendría que ocuparme yo solo. No me importo, se merecía un descanso.
Llevaba puesta una chaqueta negra con capucha y unas gafas del mismo color. No tenia que reconocerme nadie. Como Claire y Anny estarían con los últimos preparativos de la fiesta, su habitación estaría libre y podría investigar. Decían que había mucha seguridad, pues a mi solo me basto unos minutos para manipular la puerta.
Entre y empecé por las cosas de Anny. Después rebusque entre las de Claire. Al final conseguí descubrir quien había sido la que había traicionado a Rose. A continuación puse las cosas en su lugar. Cuando ya iba a salir de la habitación, Anny entro.

- ¿Quien eres y que haces aquí?

- Me llamo Christian, soy el novio de Rose.

-¿Su novio?, ella no nos han dicho nada.

- Ammm, Rose es así. No le gusta que la gente se meta en su vida privada.

- ¿Y como has entrado?

- La puerta estaba abierta. Ya se que Rose se ha ido, solo venia a por su portátil.

- Oh! Ni te molestes en mirarlo. No hay nada. Ya lo he comprobado yo. ¿A ti también te han metido en todo esto?

- Si, hace poco…- la gente es tan confiada, que al final acaban confesando. Ya se me ocurriría algo para vengarme.

♥Maria♥

Dulce Tentacion Capitulo 9 Parte 1




-Mmmm, todo es tan complicado. No se por donde empezar. Es una historia bastante larga, intentare resumirla. Si no entiendes algo, dímelo…ammm…

- Rose, tranquilízate. Respira hondo y cuéntame. No me voy a marchar. Esperare a que me lo digas todo.

-No se si sabrás. Pero este internado tiene “hermanos”. Es como la misma tienda, pero distribuida en varios lugares. Pero detrás de la educación privada hay algo más. De momento hemos descubierto muy poco. En otros internados han desaparecido alumnos, y todos llevaban el mismo tatuaje en la espalda. ¿Dónde están esos alumnos? ¿Qué ha ocurrido con ellos? ¿Qué significa ese tatuaje? Por eso voy de internado a internado. Investigando .Si esto fuera un libro de fantasía seria como una especie de cazadora de sombras, por decir algo. – Cogí aire y continúe-Si alguien me descubre acabare como mi madre. Mi madre era muy joven cuando se quedo embarazada de mí. Lo malo es que se enamoro de la persona equivocada. Mi madre también tenía ese tatuaje. Desapareció cuando yo tenía 5 años. Ni si quiera te molestes en preguntar por mi padre. Era un cabrón y un mujeriego. No le falto tiempo, para follarse a todas las chicas de su curso. No le entristeció lo ocurrido con mi madre y yo jamás le importe .Pero había un chico. Peter. Estaba enamorado de mi madre y se hizo cargo de mí. Me escondió y me protegió. Pues pensaba que al ser hija de Mady, podrían hacerme algo a mi también. Poco a poco, un grupo de “rebeldes” comenzaron a sospechar, y crearon como un clan o un equipo. ¿Nuestra misión? .Descubrirlo todo y pararlo cuanto antes. Algunos de los compañeros de Peter se quedaron por el camino. Si, parece que este hablando de una guerra, pero hay algo muy gordo detrás de todo esto. Hace poco se unió alguien más- no iba a decir que era Jesse, no lo quería involucrar-pensó que lo había descubierto todo, pero lo único que consiguió fue un simple detalle. Detalle que casi le cuesta la vida. Su amigo no corrió con la misma suerte. Lo mataron. Mi madre no llevaba ese tatuaje por llevarlo. Se lo hizo o se lo hicieron, como señal de que pertenecía a los Blackius. Aun no sabemos que es eso. Este, también vio como torturaban a un alumno para sacarle información...Ellos son muchísimos más que nosotros, como te he dicho antes, son muchos los internados. Por eso tenemos que ser precavidos. El más inocente puede ser el más peligroso. Estamos en desventaja, pero no perdemos la esperanza…Nunca he tenido miedo, pero ahora me acabo de dar cuenta de la magnitud del asunto. Nunca he podido ser yo misma, nunca he podido tener una vida de una adolescente normal…pero eso ahora no es lo importante. Pese que Peter siempre esta ahí, a mi lado, él no es el jefe. Todo esto es muy duro, pues me estoy jugando la vida. Y a mí me piden más precisión y más trabajo que a los demás. Con la escusa de que yo tengo más potencial. Yo soy la primera que me ofrezco, pero estoy empezando ha fallar. No quiero desaparecer, Taylor, no quiero-solloce y rompí a llorar. Taylor me volvió acunar en sus brazos.

-Shhh, no vas a desaparecer. No te va ha pasar nada. Te lo prometo.

- ¿Tu sabías ya algo de esto, verdad?

Taylor

Me quede sorprendido con todo lo que me había contado. No me esperaba que ella fuera uno de ellos. No me podía creer que fuera la hija de Mady. Si, yo la conocí y también sabía sobre su desaparición. Rose hasta ahora no se había dado cuenta donde estaba metida…la verdad es que yo no sabía como aun seguía con vida. Quisiera ayudarla, pero no puedo. De cualquier forma pertenezco a los dos bandos, a los blackius/rebeldes(tengo el tatuaje en mi espalda) y a los que me habían torturado, a los que me perdonan la vida cada día, si me mantengo con ellos. Si les ayudo a destruir a mis otros amigos. Soy incapaz de vender a Rose. No puedo permitir que caiga en sus manos.

- Algo. Pero solo algo.

-¿Eres uno de ellos?

-No-mentí. Ella me miro fijamente- Si lo fuera, ahora mismo estarías muerta.- ella asintió.

Decidimos dejar el tema para mañana y descansar. Nos metimos en mi cama. Ella se acurruco al lado mío. Al rato, Rose, ya dormía profundamente. Era hermosa en todos los sentidos. Mady era igual que ella. Igual de valiente y soñadora. Igual de sexy y provocadora…Esta niña, ya me lo ha robado todo…hasta mi asqueroso corazón…

¿Qué pensaría Mady si supiera que estoy enamorado de su hija? Seguramente me mataría en ese mismo instante. Me gustaría decirle a Rose, que ella sigue con vida…pero es algo que no se y algo casi imposible. Me gustaría sacarla de todo esto, pero una vez que estas dentro, ya no puedes salir.

Rose

Me desperté tranquilamente. Era temprano. Taylor aun seguía durmiendo. Se veía tan mono, pero a la vez tan sexy. Ya me sentía mucho mejor. Era como si me hubiera quitado un peso de encima. Aunque como siempre, le oculte cosas. Quizás cosas que le dije que aun no lo sabía o que aun no había descubierto, fuera mentira…pero por lo demás todo era verdad. También era verdad que cada día quería más a este grandullón. ¿Pero ahora que pasara? ¿Me ayudara? ¿Se separara de mí? Preferí no pensar en eso. Me puse encima de él cuidadosamente. Le di un beso para que despertara. No se movió.

- Aun sigo durmiendo- murmuro.

- Si claro… tu lo que quieres es otro beso.

- Puede ser…-dijo ya despierto y sonriendo. Le volví a besar. Pero esta vez el beso duro mucho más.

- Sabes, aun tenemos una cosa pendiente- dije sin más. Sabía que ahora él me contestaría con un sarcasmo o simplemente cambiando de tema.

-Lo sé. Creo que ha llegado el momento de decidir lo que realmente queremos. Yo ya lo sé. Te quiero a ti.Aunque seas realmente peligrosa, no me importa. – me sorprendió su respuesta.

- ¿Peligrosa yo?

- Pues claro. ¿Es que no ves lo que provocas en mí? Eres irresistible. Una dulce tentación-sonreí. Por fin algo que salía bien.

- ¿Estas seguro que quieres ha esta niña peligrosa, malvada, mentirosa, caprichosa, pesada y con un cuerpecito como este?

- Segurísimo. La quiero. La quiero todita para mí. Defectos incluidos. ¿Y tu quieres ha este viejecito solitario, mentiroso, acosador, celoso, aguafiestas y con un cuerpazo como este?- no podía parar de reírme. Lo dijo de tal forma que…uff…

-Claro que lo quiero. Para mi solita….que puedo hacer…me van los ancianitos…

- Cuidado niña, que este ancianito, esta en buena forma ¿ o no?

- Por supuesto. En muy buena forma- dije acariciando, recorriendo de arriba a bajo con mis manos su musculoso torso.-Has dicho que quieres también mis defectos. Así que, pesada soy un rato…

- Ya se lo que me vas a decir. No voy ha decirte la típica frase “debemos esperar”.Todo esto lo dejo a tu elección. Tu veras de que manera quieres que vaya todo esto. Yo comprenderé y aceptare cualquier decisión.

-Taylor, ¿Por qué eres tan…tan…? No se ni como decirlo.- Él sonrío.

-Ains, cariño. Yo si que no se como decirlo. Pero o te levantas ya de encima mía o te veras envuelta en serios problemas. Y no me hago responsable de ninguno de ellos.

-¿Qué pasa si yo no quiero?

- Absolutamente nada. Pero después no digas que no te avise.-antes de que sus manos fueran a parar algún lado de mi cuerpo, las agarre.

-Taylor, ¿Pasarías un fin de semana conmigo, fuera del internado? Solos los dos.

- Veo que en menos de un segundo ya has hecho planes. Pues claro. ¿Por qué no? …Pero como mucho dos días…yo no…puedo…no tengo tanta libertad. El internado me tiene atado.

- Con dos días me sobra. ¿Qué te parece si hacemos las maletas ahora mismo y nos vamos?

- Perfecto- murmuro.

-Si no quieres hacerlo, me lo puedes decir. Yo solo…

- No, por supuesto que quiero. Corre, ves a tu habitación a vestirte y nos vemos en 10 minutos.


♥Maria♥

luna plateada cap 19

Escuche ruidos extraños de fondo. Abrí los ojos toda la habitación se veía de diferentes luces de colores que entraban a través de la ventana. Me levanté de la cama y me asomé con cuidado a la ventana. Allí estaba luchando Marcus contra miles de hombres, magos o lo que sea. Marcus estaba casi rodeado y hacia todo lo que podía para combatir con cientos de hombres. Eli estaba tirada en una esquina del jardín…


-Ai no!!- solté en voz alta

- si? que pasa?- dijo desde la cama Anna.

Anna corre está habiendo una batalla tienes que bajar y luchar. Marcus no puede solo con todos esos hombres, yo me encargo de Eli está…

¿Que? Déjame ver

Se asomo con cuidado a la ventaba y vio el desastre que se estaba aconteciendo. El rayo de Marcus cada vez era más débil y corto, ya solo faltaban unos pocos metros.

-Ven cógete a mi espalda- me dijo de golpe Anna- Ves a buscar a Eli sin que te vean, llévala al lavabo y escondeos allí. Tapia la ventana y la puerta, ya os vendremos a buscar. Me dirigió una fugaz mirada encantadora y dijo:

- te quiero Javi, cuídate.

yo también te quiero, cuídate mucho le iba a contestar pero acto seguido me agarró del hombro me monto a caballito y saltó por la ventana. El frio viento me hirió la cara y me hizo estremecerme. Por suerte solo duró un segundo y al siguiente yo ya estaba corriendo en dirección hacia el bulto entre la hierba que debía ser Eli. Vi de reojo como Anna mandaba un cejador rayo plateado a aquel ejército que sirvió para hacer descansar a Marcus y para ayudarme a coger a Eli y llevarla al lavabo sin ser visto

-Joder cómo pesas Eli- le dije en voz baja y cansada. Pensé en la fuerza de Anna. ¡Que envidia madre mía!, con que facilidad me coge en brazos.

Intenté despertarla pero ni de coña, no se movía ni un centímetro. De repente, tuve un mal presentimiento. No, no podía estar muerta. Pero ahora no podía pensar en eso, tenía que centrarme únicamente en correr.

Y así lo hice. Corrí tan rápido como mis piernas pudieron correr con el cuerpo de Eli en los brazos y haciendo un gran esfuerzo rápidamente me encontré delante la puerta del lavabo. Entré en él. Dejé con cuidado el cuerpo de Eli en la bañera y tapié la puerta y la ventana tal cómo me había dicho Anna.

El corazón me iba a mil por hora. Antes tenía una cosa para mantenerme ocupado ¿pero ahora? ¿Qué podía hacer cerrado en un baño y con la angustia de que estaba pasando fuera y que le había pasado y como estaba Eli?.

Sólo pude estar de rodillas, al lado de la bañera agarrando a Eli de la mano y quitándole los pelos de la cara. No estaba muerta, el corazón le latía, pero estaba casi tan fría como el hielo y tenía los labios y las uñas morados. Estaba cómo… ¿congelada?

Sólo espero que esté dentro de lo que cabe bien. No podía perder a dos amigos en un día. No quiero decir que Carlos haya muerto y espero con todas mis fuerzas que no haya sido así, pero al fin y al cabo ahora no está aquí. Estoy sólo, encerrado en un lavabo. Mientras a fuera se está disputando una batalla donde lo que más quiero está en peligro, mientras que Carlos esta desaparecido, también sólo. Puede que en peligro de muerte o muerto. No, no puede estar muerto. No podéis estar muertos los dos, no me dejéis sólo por favor, por favor…

Dulce Tentación Capitulo 8



Estuve muy inquieta durante el resto de la noche. Apenas pude dormir. Cuando sonó el despertador, fui la primera en levantarme. Me metí en la ducha, y pase allí un buen rato, pensando, relajándome… ¿En que me había equivocado? Otra vez volvemos a las preguntas sin respuestas…


Cuando al final tome una decisión sobre que hacer, salí de la ducha y enrolle una toalla alrededor de mi cuerpo. Las chicas ya no se encontraban en sus camas, se habían marchado. ¿Sin ducharse? ¿Tan rápido? Que extraño-pensé. Pero no le di más importancia al asunto. Me dirigí al armario para coger la ropa. Busqué una minifalda vaquera que nunca había tenido la oportunidad de estrenar. La cogí y debajo me encontré con mi portátil. ¿Pero cómo? Yo juraría que...Comencé a juntar todas las piezas, y solo me daba un resultado...una de mis amigas era una traidora, me había estado engañado durante todo este tiempo, quería destruirme… hasta puede que las dos sean…pero Claire…no creo que Claire sepa algo, siempre ha sido tan buena amiga, tan inocente…y Anny igual, puede ser que este un poco loca, pero para llegar hasta este punto, no la veo…Mil cosas pasaban por mi cabeza. Yo que siempre he estado diciendo que no te puedes fiar ni de tu propia sombra…y ahora…todo esto me pasa por querer tener amigas… ¿algún día encontrare realmente a alguien en que pueda confiar? Ya se que yo no les he contado nada, pero ha sido por su bien. Yo pensaba que ellas eran buenas…quizás si lo son…pero descubriré quien se ha estado metiendo en mi camino…

Salí de mi habitación y me fui a desayunar. Vi a Claire y Anny hablando animadamente en nuestra mesa de siempre. Yo en cambio de ir con ellas, me fui a sentarme sola en una mesa apartada. Eso seria una manera de que la culpable notara que ya sospecho algo y que podría desmontarle sus planes. Ellas me miraron, y se extrañaron, me hicieron señas para que fuera hacia allí, pero yo negué con gesto rápido y preciso. Dos minutos después levante la vista y me encontré con Taylor sentado delante de mi.

-¿Se puede saber que haces aquí?

-Desayunar. Es lo que hace la gente normalmente ha estas horas.

-¿Y lo tienes que hacer en esta mesa? Hay 50 más en las que te puedes sentar. Enserio, Tay, no estoy de humor. Déjame sola.

-Bueno, este lugar esta libre, y me gusta.-le mire, suplicándole, pero no sirvió de nada- ¿Qué ocurre? ¿Te has peleado con tus amigas?

-Whau! Hasta ya te estas pareciendo a un profesor…-silencio- si, ya se que no ha tenido gracia, ya te he dicho que no estoy de humor. Cuando recargue las pilas, te aviso y te vuelvo a molestar.

-No has contestado a mi pregunta. Te lo vuelvo a repetir, puedes confiar en mí. Estoy aquí para lo que necesites.

Mire de reojo a mis amigas y comencé a reírme ¿Confiar? ¿Confianza? ¿Qué es eso?

- No, no me he peleado con mis amigas, simplemente me apetecía estar sola. ¿Para lo que necesites? El otro día necesitaba acabar lo que habíamos empezado y tu…


-Rose, yo…..aah. Te veo apagada. No me gusta verte así, Rose…

¡Míralo que listo! Que bien sabe cambiar de tema.


-Pues si no te gusto, no me mires y lárgate. ¿Sabias que el 90% de las chicas/mujeres de este internado mueren por pasar contigo una noche? Hasta con unos cuantos minutos se conformarían. Así que no tienes ningún problema. Tienes para elegir.- hice ademán de levantarme, pero Taylor me agarro la mano y me hizo volver asentarme.

- ¡Pero mira que te gusta irte siempre para al lado equivocado! Tu y tus historias. Enserio, tienes una rapidez para sacar tus teorías, incluso para ponerlas en practica. Si sigues así serás capaz de escribir una novela en menos de una semana…Rose, no me interesa ese 90% exagerado, todo este tiempo solo una única persona ha sido mi mayor preocupación, incluso por delante de mi mismo. Esa persona eres tú, Rose. Si, tengo que reconocerlo, me cuesta decirlo. No soy perfecto. Pero las cosas están así y creo que debes saberlo. Ahora estamos bien con todo este royo juguetón que nos hemos montado. Pero llegara un momento en que nos tendremos que poner serios y ver lo que realmente queremos.

-¿Y tu que quieres?- pregunte en un susurro.


-Yo te q…-Mierda! Comenzó a sonar mi móvil y Tay se callo Espero a que contestara.

-Ahh, hola Jes…- mire a Taylor y recordé que no podía hablar tan abiertamente.-Jason, cuanto tiempo...


-¿Jason?, Bueno da igual. Rose, solo te llamaba para ver que tal te iba…

-Muy bien. Sabes aun no he podido descubrir nada sobre lo que me pediste. Ya sabes, el animal marino ese tan raro. Te puedes creer que tan despistada soy, que de repente no encuentro mi portátil y a la mañana siguiente lo encuentro así sin más…si es que vaya cabecita que tengo…- Taylor no me quitaba la mirada de encima. Se le notaba que se esforzaba por entender algo.

-Oh! Ya entiendo estas con alguien. Bueno tranquila, te ayudare con todo esto. Es muy duro para una sola persona.


-Gracias. Sabes, dentro de unos días, mi amiga Anny da una fiesta. Te apuntas…por favor…te necesito…


- Ahh, ok! Nos vemos entonces. Ya me avisaras de la hora y el lugar. Suerte, Rose. Bye, cuídate guapa.


- Bueno, siento la interrupción. Un amigo. ¿Que me ibas a decir?


-Ehh, se me ha olvidado. Si es que vaya cabecita la mía…porque la llevo cogida, porque si no también la perdería…


Sonreí. Él sonrío. Si no fuera porque esto esta petado de gente, me levantaría y le besaría.

- Yo también- dijo Taylor. Yo le mire confusa. De repente me di cuenta de que me había quedado mirando descaradamente sus labios y sonriendo aun más.

- ¿Recuerdas lo que te dije ayer? Nada de besos. Eso te pasa por dejarme a medias. La próxima vez te lo piensas mejor.

-¿Y tu recuerdas que se me ocurriría algo para convencerte?


-No te va a servir…


- Ya veremos. Creo que ni siquiera me va hacer falta utilizar algún plan.


-¿Tan seguro estas de ello?


-¿Quieres que lo comprobemos?- dios mío! Como siga así, es que lo cojo y no lo suelto…


- Por mi esta bien…pero el que esta cayendo eres tu no yo…

- Me da igual, no soy tan orgulloso. Mientras consiga lo que quiero.

- ¿Y que quieres?

- ¿Aun no lo sabes?- me guiño un ojo y a continuación me mostró su sonrisa más sexy. Suspire. Me levante y el hizo lo mismo.

Cuando estábamos de camino al gym donde él tenía su primera clase, en momento, se quedo atrás y silbo.

- Sexy! Muy sexy! No te voy a decir que me acabo de fijar, porque seria mentira. Pero ahora que me fijo más, whau!

- Me alegro de que te gusten mis zapatos-dije de broma.

-¿Los zapatos? No es la ropa lo que me gusta. Aunque si te sigues poniendo cosas así yo no respondo de mis actos-dijo- Me gusta todo. Me gusta Rose.

- ¡Oh! Acabas de sonar como un niño pequeño. Que mono.”Me gusta Rose”- no podía parar de reírme. De repente atrapo mi boca con la suya, nos fundimos en un beso súper caliente y húmedo, mientras que él acariciaba mis muslos con sus fuertes, pero suaves manos. No había puesto ninguna resistencia, lo estaba deseando.

- Veo que el niño pequeño aprende muy rápido.

-Mmmm, no es lo único que se hacer, si quieres te puedo enseñar otros temas más avanzados-me susurro al oído-Pero solo porque eres tú.

-Ok.¿Cuando decías que empezaban esas clases avanzadas?- las carcajadas de Taylor se oyeron por todo el pasillo.

-Ahora mismo, pero solo si tu quieres- susurro, y después comenzó a besar mi cuello. Yo gemí y asentí a la misma vez.

-Ejem-alguien se aclaro la garganta y nos separamos.

-Ahora entiendo porque me pegaste. Estas liado con ella. Rose jamás pensé que tu fueras de las chicas que follan con sus profesores.- cuando vi que Taylor se iba a lanzar, lo agarre como pude y lo eche para atrás.

-Taylor, nos vemos después. Tengo que hablar con él.


-¿Esperas que te deje aquí sola, con este gilipollas? Ni pensarlo.


- ¡Taylor!


- Esta bien. Pero estaré muy cerca. Mueves un dedo y te la arranco de cuajo. ¿Entendido?-dijo dirigiéndose a Mark.

Tay se marcho y nos quedamos solos.

- Bueno, por lo menos esta vez no hay armas de por medio.

-Si no me cuentas las verdad, si que las abran…

- Cuando tú me cuentes la tuya, yo te contare la mía. ¿Sabes? Te tengo calada desde el primer momento. Podrás engañar a todos pero a mi no.

- ¿Qué sabes? ¿Quien eres?


-Que casualidad, yo me preguntó lo mismo que tú.

- ¿Claire esta metida en todo esto?

-Interesante pregunta. Puede ser que si o puede ser que no. Aunque creo que ya sabes que estas rodeada de enemigos. ¿Y tú eres una profesional?..Empiezo a dudarlo… Hasta te has dejado engatusar por Tay…siempre utilizando el mismo método para capturar a sus victimas. ¿Te crees que eres la primera alumna en la que esta interesado? No, por supuesto que no. Muchas de tus compañeras de clase, seguro que ya han pasado por su cama.

- Ya se lo que estas haciendo. Estas intentando confundirme.

- No, nada eso. ¡Pobre ilusa! Capaz de que ya hasta te has enamorado de él…aunque él no es tu único problema. Niña te has querido meter en algo que te queda muy grande. Así que ahora tienes la oportunidad de marcharte…después será demasiado tarde.No trates de mentirte a ti misma. En el fondo sabes que lo que te digo es cierto….

-Mira, no voy a seguir perdiendo el tiempo contigo. Pero gracias por aliviarme. Por lo menos ahora se que no me equivoque contigo. Y yo que pensaba que eras una persona decente...

-Tu veras lo que haces…-dijo finalmente y se marchó.

***********************************************

Después de la conversación que tuve con Mark, Taylor volvió acercarse a mí. Le tranquilice, a mi manera, con unos cuantos besos y me marché. No iba a dejar que las estúpidas palabras de un idiota me afectaran.

Me pase toda la tarde hablando con Jesse. ¡Por fin alguien con el que desahogarse! Pero la llegada de Jesse no solo eran buenas noticias, también traía una mala. Si la cosa no mejoraba pronto, me vería atacada por ambos bandos. Por mis enemigos y por mis aliados.

Al caer la noche, no tuve más remedio que entrar a mi habitación. Anny se estaba haciendo la manicura y Claire estaba leyendo un libro en su cama.

- ¿Rose se puede saber que te pasa con nosotras? ¿Es por que no te hemos esperado esta mañana?-pregunto Claire

-Noo, chicas. Simplemente necesitaba estar sola. Solo eso.-dije rápidamente. Acababa de poner en marcha el plan de mi querido Jesse.

-Estábamos muy preocupadas. No queremos que haya mal royo entre nosotras.

-Por supuesto que no. Y además no hay ningún motivo para que lo haya, ¿no?

- Claro que no.

-Pues ya esta. Problema solucionado. Bueno… ¿qué os vais a poner este sábado?

*********************

En los siguientes días no hubo ninguna complicación. Pero el viernes por la noche comencé a sentirme muy mal. Empecé a pensar que nunca había estado segura en este lugar. Mientras dormía, cualquiera podría venir…y hacerme cualquier cosa, hasta matarme. Desde muy pequeña, me habían enseñado a no tener miedo, a saber defenderme…pero no se que me ocurrió, que el temor me llego de pleno. Hasta temblaba un poco. Estaba asustada. No me gustaba eso. Me sentía débil. Lo que hice esa noche, debería avergonzarme, pero necesitaba sentirme protegida. Recuperar mi fortaleza. Pero esta vez no podía hacerlo sola. A medianoche toque su puerta. Un Taylor medio dormido me abrió la puerta. Sorprendido, me dijo que pasara. Me acuno en sus brazos. Le conté sobre el miedo que tenía y él no comprendía. Según él no tenía nada que temer. Respire hondo.


- Tay…creo que debes saber unas cuantas cosas sobre mí y sobre lo que me rodea. Quizás no debería contártelo o quizás si…pero te lo contaré y después que pase lo que tenga que pasar…


♥Maria♥

The kill kiss capitulo 17 (completo)


Hueles muy bien-dijo y luego poso las manos en mi cintura y me acerco a él. Después me abrazo fuerte mente-te eh buscado por mucho tiempo y ahora te tengo-yo no sabía qué hacer. Ya sabía que me estaba buscando y desde mi nacimiento donde mis padres murieron creo que el comprendía ese sentimiento ellos eran sus amigos y nadie lo ayudo cuando murieron solo él estuvo ahí no les delato su amor. Tal vez el en ese momento necesitaba a alguien, a alguien a quien abrazar como lo está asiendo ahora conmigo, como yo necesito un abrazo en estos momentos en los que eh descubierto la verdad, en que mis madres murieron en lo que soy en mi origen, y nadie me ha preguntado como estoy, como me siento, un consuelo, una palabra de que todo va a estar, y este abrazo es como que me dieran todo eso y más porque lo necesitaba, lo necesitaba mucho demasiado. Lo abrase muy fuerte y empecé a llorar ya no lo resistía eran demasiadas cosas para mí.
-No llores.-me dijo.- ve a cambiarte.-hice lo que me dijo agarre mi pijama y fui al baño para ponérmela. Mi piyama era un pequeño short y una blusa de tirante morada. Me vi en el espejo tenía los ojos rojos por llorar me limpie las lagrimas y salí. Ángel seguía parado en el mismo lugar. Se volteo a verme. Me miraba de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Me sonroje mucho y él lo noto así que volteo hacia otro lado. Yo no pude aguantar las ganas y otra vez empecé a llorar. Ángel volteo a verme de nuevo y dijo:
-No, no llores.-dijo como queriéndose acercar a mí y como que no. Decidió acercarse y abrazarme yo también lo abrace. No sé cuánto tiempo pasamos así, yo ya avía dejado de llorar pero nos seguíamos abrazando. Ángel en un momento me cargo se sentó en la cama y con una mano la distendió luego me puso en la cama y me arropo.
-Ya estás bien ¿te sientes bien? ¿Quieres algo?-me pregunto con la voz más dulce que avía escuchado en mi vida.
-Si ya estoy bien, me siento bien solo que es muy no sé cómo decirlo pero es muy complicado para mí todo esto saberlo de la noche a la mañana.
-Si lo comprendo
-Y no gracias no necesito nada creo que debo descansar.
-Si
-¿Ángel?
-Hm
-Ciento a verme comportado así en el auto no era mi intención
-No, tú no tienes la culpa yo me desespere muy rápido. Debí esperar que lo dijeras que dijeras que veías en mí.
-aja-dije bostezando.
-mejor duerme. Buenas noches.-dijo besando mi frente como lo asían los padres cuando querían que sus hijos ya se durmieran.
-Buenas noches.-dije y cerré los ojos.
-Ángel-dije.
-Si-Dijo y yo abrí los ojos. El estaba al frente de mi cama.
-Acércate-dije y el se movió a lado de mis pies-acércate mas-se movió hasta mi lado pero aun seguía parado y con cara de con fusión-arrodíllate-le dije. Por lo visto tenía que decirle paso por paso lo que tenía que hacer.- acércate mas- se acerco un poco. “así nunca acabaremos” pensé. Puse mi mano en su nuca y lo acerque a mí hasta que mis labios quedaron cerca de su oreja- lo que vi en tus ojos es-dije y después me aleje viendo eso ojos amarrillos tan hermosos y confundidos.-vi- dije y acaricie su rostro. Sé que estaba medio dormida pero ese no era el caso sabía perfectamente lo que asía. Pero mañana podía decir que estaba demasiado dormida. Acaricie toda su cara, su frente, sus orejas, pase mi dedo por sus ojos su nariz, su mentón, su cabello.- vi- volví a repetir. Y acaricie sus labios y viendo lo a los ojos dije:
-vi o triste y solo que estas. Descubrí que tienes un secreto y que no me lo rebelaras.-dije- aun.- agregue. Y acaricie por última vez su mejilla y caí profundamente dormida.Desperté a la mañana siguiente recordando cómo se sentía su piel. Sonreí. Me senté en la cama y pude ver que Ángel seguía en la habitación sentado en unos de los sillones blancos recargando la cabeza en el sillón con los ojos serrados. Sabía que no estaba dormido, el me había dicho que no podía dormir, entonces debe estar tan metido en su cabeza que no me avía sentido. Me levante cuidadosamente de la cama tratando de no hacer nada de ruido y me acerque hasta el recordé que el avía dicho que olía muy bien me pregunte como debo de oler y más me pregunte a que olía el me puse atrás de él y hacer que mi nariz a su cabello, olía a chocolate, menta y otro olor que no pude reconocer pero olía exquisito, el rápidamente se levanto del sillón y se voleo asía mi con cara de sorprendido.
-Ella no te sentí.
-No claro que no ya me di cuenta que hubiera pasado si envés de ser yo hubiera sido alguien más como Karla me hubiera matado por meter a un hombre a mi habitación. ¿Y en que pensabas?- dije todo esto con una sonrisa en la cara, no podía dejar de sonreír y no sabía por qué.
-Bueno tienes razón tengo que ponerme más atento y no pienso en nada importante.
-A bueno.
-¡Ella!-grito Karla detrás de la puerta tocándola. Yo mire sorprendida a Ángel.
-puedo pasar.
-Espera Karla-dije. Me acerque a Ángel y le agarre de la mano. Y lo jale hasta el baño, su contacto se sentía tan bien.-metete aquí horita se va-le susurre a Ángel. Y cerré la puerta del baño. Y fui a abrirle a Karla.-Hija todavía no estás lista se te va a hacer muy tarde Ned ya está abajo esperándote.
-Tan tarde es. Dile Ned que no se preocupe que vaya por Lili, Ángel me llevara.-Apero que reguero tienes aquí. Anda ve a bañarte yo arreglo tu cuarto.
-No tienes que molestarte
.-No es ninguna molestia anda báñate estoy segura que de todas formas vas a llegar tarde pero no tanto apúrate.- sabía que no podía decir que no a Karla eso lo aprendí de ella. Así que agarre mi ropa y me metí al baño. Ángel estaba ahí. Mirándome.
- Cuando ella dice algo es así.-conteste a su mirada. Suspire.
-No escucho la regadera, Ella.-grito Karla.
-Te tendrás que bañar.-dijo Ángel.-Se te va a hacer tarde además tenemos que pasar a que me cambie. Así que apúrate.
-No me desvestiré enfrente de ti.
-Pues mete te a la regadera.-hice una mueca de disgusto y él me sonrió. No podía competir con esa sonrisa. Di un suspiro de derrota y el sonrió mas. Me metí a la regadera y puse la cortina. Me empecé a desvestir cada ropa que me quitaba la aventaba hacia fuera cuando llego el momento de quitarme la ropa interior me sonroje, sabía que él estaba afuera y que Karla seguía ordenando mi habitación y que no podía sacar a Ángel del cuarto de baño, y avente mi ropa junto a la de los demás. Abrí el agua y sentí como me relajaba.
-¿No vas a cantar?- pregunto Ángel.
-No canto en el baño-le respondí.
-¿Por qué no?
-No creo que cante muy bien.
-No, enserio haber canta algo.
-No
-por favor. –lo dijo con vol de suplica y no me pude resistir.Suspire otra vez y empecé a cantar mi entras me bañaba. Cuando termino la canción se escucharon aplausos, yo estaba roja como tomate estaba segura no me gustaba cantar enfrente de los demás.
-Cantas como los Ángeles-dijo Ángel.
-Creo que eso es un cumplido. ¿Viniendo de ti?
-Yo puedo dar cumplidos. Si se los merecen.-dijo cuando avía terminado de bañarme, cerré la regadera.
-Me puedes pasar una toalla, por favor-dije.
-Si-dijo y luego sentí la toalla. Me la puse. Y salí Ángel me miraba de arriba hacia abajo y de regreso “que nunca terminaría esto” pensé y me sonroje.
-Ella ya termine de arreglar la habitación apúrate.-dijo y se escucho como cerraba la puerta. Pero Ángel me seguía mirando.
-Ángel…ya te puedes…salir-tartamudee un poco porque me ponía muy nerviosa cuando me miraba así. Solo asintió y salió. Yo termine de vestí me y salí. Salí del cuarto de baño y me dirigí al espejo agarre el cepillo y me cepille el cabello.
-Deja que yo lo haga.-mire a Ángel por el espejo.
- por favor déjame hacerlo. Eso me hace recordar cuando peinaba a mi hermana pequeña cuando era humano.-dijo extendiendo la mano para que yo le entregara el cepillo y así lo hice, se lo entregue.- siéntate en la cama.-me senté y empezó a cepillarme. Me gusto que lo hiciera.
-Ya termine.
-Gracias-dije tomando el cepillo de sus manos. Y yendo otra vez hacia el espejo para maquillarme. Me puse delineador negro, que con binaba con mi topa de hoy convers negros, pantalón de mezclilla oscuro, una blusa blanca con el signo de amor y paz, un chaleco negro, y un poco de brillo labial. Mientras me ponía el brillo Ángel dijo:
-¿Por qué vez eso en mis ojos?- me sorprendió su pregunta y deje de ponerme brillo.
- ¿Por qué me acariciabas la cara cuando lo decías? ¿Por qué lo hacías con esa voz tan dulce?-me quede estática mirándolo por el espejo mientras decía eso. Yo desvié la mirada y dije:
-No sé de que hablas.-cuando me di cuenta Ángel ya me estaba volteando hacia a él.
-No me mientas yo te vi.
-Estaba muy dormida.
-No, no me vengas con ese cuento yo te vi estabas despierta vi con la ternura que me mirabas. Me tienes lastima ¿verdad?
-No como crees. Yo no te tengo lastima, te….- no, no yo no puedo quererlo, no puedo enamorarme de él. Pero yo… no se estoy confundida ya no sé nada está muy cerca de mi ayer pude controlarme porque mi cuerpo estaba débil. Pero ahora estaba muy cerca de mí.
-¿Tú qué?
-yo… te lo diré en tu casa sino nos vamos Karla me matara.- asintió y se alejo de mi. Salí rápidamente del cuarto cuando escucho que tocaban el timbre. Escuche como abrían la puerta supuse que Karla la había abierto. Cuando baje las escaleras vi que era Ángel quien había tocado el timbre.
-Hola- salude como si no lo hubiera visto hace un segundo.
-Hola ya vámonos. Fue un placer verte de nuevo Karla. Anda vamos apúrate.-si que este hombre cambiaba de humor muy rápido. Dijo y camino hacia su auto. Yo me acerque a la puerta.
-Adiós.-me despedí de Karla.
-Sí que cambia muy rápido de humor ¿no?, hija. Debe de agradarte mucho yo lo sé lo conozco no mucho pero sí y sé que es de las personas que te agradan su forma de ser no le importa nada.- mire a Ángel que seguía caminando y voltee hacia Karla y asentí.
- Adiós, hija. Yo corrí hasta llegar a lado de Ángel. Nos metimos al auto y Ángel manejo hacia su casa. Vi por el retrovisor que Arthur nos seguía. Llegamos a su casa y salimos del coche. Arthur también se estaciono y salió del auto.
-Buenos días-le salude
-Buenos días.Entramos a la casa y seguí a Ángel a su habitación. Me senté en la cama y observe que se metía al cuarto de baño. Después de unos minutos salió con una toalla en la cintura y el pelo mojado, se veía tan sexy, reprimí un suspiro. Sin su camisa se veía tan musculoso quise ver como se sentían mis manos en ese torso y brazos, reprimí otro suspiro, tenía que salir de ahí. Y así lo hice camina hasta llegar a la sala, no me senté me quede parada junto al sillón. Y espere ahí hasta que Ángel apareció por el pasillo tan sexy como siempre. Y se paro al inicio de la sala y se recargo en la pared.
-Ahora contestaras a mis preguntas.- yo asentí.- primero que todo ¿es cierto lo que dijo Karla? ¿Te agrado?
-Si claro me gusta tu actitud y Karla lo sabe muy bien.
-¿entonces en verdad vez soledad en mis ojos? ¿Me tienes lastima? ¿Por qué me acariciabas la cara? ¿Por qué lo decías con voz dulce? ¿Por qué me mirabas con ternura?
-Si veo soledad en tus ojos, y no, claro que no te tengo lastima más bien…te respeto, y pues…seré sincera quería acariciar tui cara, ni siquiera me avía dado cuenta que lo decía con voz dulce y lo de lo que te miraba tampoco.
-Así que querías acariciar mi rostro y supongo que ¿también querías oler mi cabello?
-Si
-¿Y por qué?- dijo acercándose a mi.- ¿por qué haces todo eso?-dijo acercando semas a mi hasta estar a un paso de distancia.
-Por que yo….-no pude resistir mas y di ese paso que nos separaba quería besar lo yo, yo no mi instinto para matar, agarre su cara entre mis manos y lo bese moviendo mis labios en sima de los suyos el estaba estático no se movía y yo seguía besándolo otra se hubiera separado cuando la rechazaran pero yo quería que me respondiera que moviera sus labios con los míos. Y así fue me agarro por la cintura y me acerco mas a él y movió sus labios junto a los míos fundiéndonos en ese beso tan apasionado, juntando nuestros cuerpos, juntando nuestras lenguas. Entregándonos por completo. Ángel hizo que camináramos hacia atrás hasta topar con el sillón y caímos en el. Seguíamos besando hasta que se escucho el timbre y tocaron la puerta, no le hicimos caso y nos seguimos besando hasta que Arthur grito:
-Ella ¿estás bien? Ya es tarde.
-Me separe un poco de Ángel y le dijo:
-Sí, ya casi vamos-y volví a besar a Ángel. El se separo de mí y eso ocasiono que hiciera un puchero. El me sonrió y me extendió su mano para que me parara, la tome me arregle un poco el cabello y la blusa, y fuimos hacia la puerta. Cuando aria la puerta Ángel la detuvo y me beso él seguía estando sonriente, yo le sonreí y salimos de la casa Arthur estaba enfrente de la casa dando vueltas me reí y Ángel también. Arthur se detuvo y nos miro, más que a mi miro a Ángel.
-No te desesperes-le dije-no me va pasar nada en la casa de Ángel y Ángel no me hará nada, En eso estoy completamente segura. Creo que tendré que mucho trabajo contigo.
-¿trabajar?
-Sí, necesitas ser más relajado. Y empezamos así si no te relajas tendré que escaparme y me perderás de vista, y tú no quieres perderme de vista ¿verdad?
-Sí, sí está bien.
-Ya vámonos-dijo Ángel- no podremos entrar a la segunda clase tampoco ya es muy tarde.
-Si
Nos dirigimos al auto, Ángel se adelanto a mí para abrirme la puerta. Me subí y el también. Arranco el coche y pregunto:-¿Por qué me besaste?-¿Por qué correspondiste el beso?-No cambies el tema.-Te bese `por que quería hacerlo, y por lo visto mi poder no te afecta por que ya eres un vampiro. Bueno eso es una teoría mía-
-Te correspondí el beso porque quería. Ella sabes que tienes novio….
-Si lo sé pero yo no quiero a Ned de esa forma y se lo diré en la fiesta de Lili por supuesto estas invitado y Alexander también, que se dé una escapada de esas oficinas.
-¿Sabes que trabaja en una oficina?
-Claro, quien no sabría quien es Alexander Von el gran empresario y millonario. La familia Von es famosa y deben ser vampiros ¿no?
-Si
-Bueno que valla nadie lo reconocerá es de disfraces la fiesta. Pero tú puedes ir así. Solo saca tus colmillitos y ya.
-jajaja lo tomare en cuenta-yo me reí también y llegamos a la escuela como había dicho Ángel las clases ya avían comenzado así que nos sentamos enfrente de un árbol a platicar. Me conto que era más viejo que Alexander y mi papá juntos, que su color favorito era el violeta y el negro. El negro no me había sorprendido pero el violeta.
-¿Por qué te gusta el violeta? – el volteo hacia Arthur que estaba en una banca mirándonos parresia sorprendido. Ángel se acerco a mi oreja y me susurro:
-Porque es el color de tus ojos-su aliento en mi oreja ocasiono que me estremeciera y me pusiera roja. Nadie me avía dicho algo así tan lindo. Bueno yo soy exagerada siempre pienso eso cuando alguien me dice algo lindo. Le sonreí y el a mi escuchamos que tocaban el timbre y nos paramos.
-Nos vemos luego Arthur.-dije despidiéndome con la mano.
-Si estaré aquí.Nos dirigimos hacia la escuela y nos metimos a la clase de español, que tenia con Ned. Y por supuesto me lo encontré, me dijo que por qué no dejo que la esperara y conteste que se mi hizo tarde y que no podía esperarme porque íbamos a recoger tarde a Lili. Después llego el maestro yo me senté atrás con Ángel y eso pareció molestarle a Ned eso era lo malo de Ned era muy celoso y esta vez sí tenía razones para estarlo. Porque me encantaba Ángel me estaba enamorando de él y yo quería enamorarme de él seme hacia una persona con carácter pero también puede ser dulce, es misterioso pero divertido no me avía reído tanto con el que con cual quiera en años, también decía las cosas como son no le importaba tratarme mal en frente de quien me crio o tratarme bien enfrente de las personas. Y era guapo recordaba su torso desnudo y su cabello mojado se veía tan sexy. Suspire.
-¿Por qué suspiras?-pregunto Ángel con una sonrisa. Yo me sonroje. Y negué con la cabeza.
-Esta bien lo único que sé es que debe ser algo bueno. Nadie suspira con esa sonrisa por algo malo.
-Sí, si es muy bueno.- volví a suspirar este hombre me ropa todos mis suspiros con solo recordar su cuerpos, sus manos en mi cintura, sus labios en los míos ese beso fue el mejor de todos nuestro primer beso. Suspire de nuevo.
-Señorita Ella podría dejar de interrumpir la clase con sus suspiros o nos quiere contar que la trae así.- dijo la maestra Andrea la maestra de español que a cada rato me molestaba.-No, maestra por favor continúe con su clase-dije-Muy bien muchachos continuemos, les explicaba que…..-y así pasaron las clases yo suspirando sin cesar y sentada en todas las clases junto a Ángel hasta que llego el almuerzo. Nos dirigimos hacia donde estaba Edward, Lili Y Ned cuando vi que Marcela se dirigía a nosotros, más bien a Ángel. Hice una mueca de disgusto, Ángel la noto y me pregunto qué me pasaba.
-Me pasa ella.-dije señalando con la cabeza a Marcela que estaba más cerca de nosotros.
-¿Estas celosa?-dijo levantando una sega y con una sonrisa divertida.
-Yo… no claro que no.-se rio de mi mentira. En ese momento Marcela llego a nosotros.
-Hola Ángel.-dijo con coquetería.
-Hola.-dijo y con la mano que no estaba agarrando mi charola de comida me agarro la mano y me jalo hacia la mesa donde estaban los demás.
-Hola.-dijeron todos juntos y Ned molesto.
-Hola, que les parece comer hoy afuera. Es que Arthur está ahí solo y quiero hacer le compañía.
-Claro.-dijeron y se levantaron de la mesa.
-Que bondadosa.-me susurro Ángel en la oreja. Le di un pequeño golpe en el hombre e iba a seguir los demás hacia afuera pero Ned me detuvo.
-¿No me vas a saludar?-
-Si claro- se acerco a mí y me dio un beso pero no como los de antes este era apasionado. Yo decidí corresponder le igual porque le dije que lo iba a intentar, aunque terminaría con el sábado, aunque sabía que no funcionaria no lo amo, sus besos no provocan nada en mí, no siento lo que me hace sentir Ángel. Nos despegamos del beso el me sonrió y me tomo de la mano y me jalo hacia afuera. Yo mire hacia donde estaba Ángel que se veía molesto, estaba celoso y eso me hizo una sonrisa en pensar de que podía estar celoso, y le di una mirada de disculpa. El me miro y camino hacia nosotros. Cuando mire afuera Edward y Lili nos estaban esperando. Mire a Arthur estaba en la misma mesa mirando el cielo, solté la mano de Ned y me dirigió hacia él, me senté a su lado.
-Hola-
-Hola Señorita.
-No me digas así, dime Ella así me llamo ¿no? Así como yo te llamo Arthur. Trátame de tu.
-Está bien
-¿Quieres comer algo?
-Me gustaría.
-Vengan se van a quedar ahí parados.- ellos se quedaron con cara de que haces y el primero que vino fue Ángel me senté en el banco de la mesa y Ángel me paso la charola, le sonreí, y el se sentó junto a mí.
-¿Qué vas a querer?-le dije a Arthur para que escogiera algo de la charola. Escogió una manzana y yo un sándwich y una manzana. Los demás se sentaron y empezamos a comer vi como Arthur se comía su manzana. La comía bien eso significaba que besaba muy bien, mire a Lili y me mando una mirada cómplice y nos empezamos a carcajear los demás nos miraban extrañados. Cuando nos calmamos dijimos al mismo tiempo:
-es que son cosas de nosotras- y nos empezamos a reír.-hacia paso el descanso y luego otra vez las clases hasta que llego la salida y nos despedimos de Edward y Ned. Y subimos al auto de Ángel. Cuando arranco Lili dijo:
-Ahora si me van a decir que hay entre ustedes dos.-le mire como diciendo de que hablas.
-A por favor no soy tan idiota como Ned…huy lo siento…para no darme cuenta que hay algo entre ustedes. Vi las miradas y las sonrisas que se daban y ahora que nadie nos escucha les puedo preguntar. Ahora díganme.-mire a Ángel y suspire resignada.- realmente no sé que hay entre nosotros lo único que sé es que nos besamos.-Lili se tapo la boca para no gritar.-¡¡Se besaron!! ¿En donde?, ¿Cómo fue?, ¿qué sentiste?, ¿besa bien?- Ángel carraspeo para dar a entender que él seguía ahí.-ups lo siento. Bueno luego me contaras y bueno que pasara con Ned.-Le dije que lo nuestro no funcionaria y pues terminare con él en la fiesta.-Que mal…bueno no importa.-Ya llegamos.-dijo Ángel-Bien. Te prometo, Ángel, que Ella será la mujer más guapa de la fiesta y por supuesto después de ella, yo.-Si, te creo.-Bueno bajando todos.-dijo Lili cuando bajamos Arthur ya estaba alado de nosotros.-Bien chicos tendrán que comprar su disfraz así que para que no compren uno… malo estaré ahí para verlos. Mientras Ella espera afuera de la tienda, no quiero que los vea y ustedes no la verán.-Asentimos.-bien entonces entremos.-dijo y me agarro del brazo. Ángel y Arthur nos seguían por el centro comercial como dos verdaderos guarda espaldas. Nos detuvimos en una tienda donde Lili encontró su disfraz perfecto, solo lo tuvimos que ver y lo supimos. Era una bruja gótica, avían dicho en la tienda que se llamaba así, era como de un color como gris, muy bonito [1] (realmente no sé como describir el vestido soy muy mala para eso así que le podre más o menos como es)Pero yo no encontraba mi vestido no encontraba el vestido que me gustara, bueno muchos me gustaba pero Lili decía que tenía que ser perfecto, pasamos un monto de tiendas y ya me estaba cansando cuando lo vi estaba en una tienda inmediatamente Lili lo vio y se le dibujo una son risa en su rostro era perfecto. Ángel y Arthur nos esperaron a fuera mientras lo comprábamos. Era perfecto era el que más me gustaba pero no me convencía como me quedaba, pero Lili decía que se me veía perfecto, bueno lo compre y salimos.
-¿Bueno entonces de que es el disfraz? Porque este recorrido por todo el centro comercial tiene que valer la pena.-dijo Ángel.
-Es de brujita pero….
-Shhh-me callo Lili-es una sorpresa
-¿Te disfrazares de lo mismo que Lili?-Pregunto Arthur
-Sí pero…
-Shhh va ser una sorpresa. Y si se disfrazara de lo mismo pero el suyo es mucho más bonito y le queda muy bien así que seremos las hermanas brujas.-luego me miro se miro-aunque seamos completamente diferentes.-ella tenía razón ella tenía el cabello rubio y yo negro, ella tenía ojos azules y yo violetas, ella estaba un poco bronceada y yo era tan blanca como la leche, éramos completamente diferentes pero las mejores amigas.Después recorrimos el lugar hasta en contra los disfraces, “perfectos” decía Lili, para ellos. Después de un rato lo encontramos bueno Lili se metió con ellos a la tienda mientras yo esperaba sentada en la fuente. Después de un rato salió Ángel.
-¿Y los demás?-pregunte.
-Lili todavía está viendo el disfraz de Arthur. A mí me libero.-dijo acercándose a mi sentando se en la fuente.-realmente le tengo lastima estar en las manos de Lili, hubieras visto su cara.
-Me la imagino.
-¿Puedo ver tu disfraz?
-No-Anda un vistazo. Uno pequeñito.
-No-Anda solo un vistazo-dijo y me di un pequeño beso- pequeñito vistazo-otro beso-uno chiquito-otro beso-chiquitísimo vistazo-otro beso
.-Me estas convenciendo tal vez si sigues a si te lo deje ver.-me sonrió y me dio otro beso pero este fue más largo que el otro y se fue asiendo más apasionado, me agarro de la cintura y me acerco mas a él. Yo solté las bolsas y lleve mis manos a su cabello, me encantaba tocar su cabello, me fue pegando más a él y yo acercaba más su rostro al mío. Me ti mi lengua en su boca lentamente disfrutando cada parte de su boca. De repente alguien se puso enfrente de nosotros y carraspeo. Ángel y yo nos separamos rápidamente.
-Como se atreven a besarse enfrente de la tienda imagínense que Arthur los haya visto o qué tal si Ned se aparece por aquí que no lo dudo. Yo estoy de su parte y lo saben pero no lo hagan enfrente de todos. Si quieren pueden besuquearse en la parte de de atrás mientras yo conduzco.-dijo Lili.
-No, gracias. Ya comprendí. Y tengo hambre ¿podemos ir a algún lado?
-Si vamos al nuevo lugar que abrieron.
-¿Ese no es un bar?
-Sí pero de día sirven comida, además dicen que el que atiende la barra esta…
-Nunca cambiaras ¿verdad Lili?-NoArthur salió de pagar su disfraz y fuimos hacia el bar. Entramos y nos sentamos en una mesa para cuatro a petición de Lili que quería ver al tipo de la barra. Entramos y ella se le quedo viendo y cuando él la vio ella le sonrió.-No empieces a coquetear, Lili, tienes novio ¿lo recuerdas? Se llama Edward.-Sí, sí, sí pero aunque tenga mi regalo eso no evita que vea los demás. Como al tuyo está bien bueno.-Oye-No te molestes solo lo vi ni que te lo quite yo estoy bien Edward.
-¿Entonces por qué lo vez?
-Por que el nos ve, o más bien te ve a ti.- Ángel y Arthur se voltearon asía él
.-Hola Ángel.- dijo él.- ¿Cuánto tiempo sin verte? ¿17 años? Antes de que salieras a buscar a tu amigo y a su querida mujer. Para que, para traicionarnos.
-Yo no los traicione solo no estuve de acuerdo con lo que hacían. Además no evite nada lo lograron acabaron con ellos ¿no?
-Si bueno por lo menos con él y ella pues estaba gravemente herida, no sobreviviría. Pero tu sabias que tenían una hija, su pecado, y que hiciste la buscaste como loco para que solo es un hibrida. Una hibrida que nunca será aceptada por nosotros, y ellos lo sabían verdad, sabían que no sería aceptada solo la aceptaríamos con una condición que el sabia y de seguro ella acepto para protegerla pero quien quisiera salvar a una hibrida y en eso llegaste tu, tu aceptaste solo por ellos para salvar a esa hibrida esta marcado con sangre y no se puede romper, tu aceptas te a….
-¡Y cállate!
-Oh entonces ella no está enterada ¿verdad?-dijo señalándome.
-Ella así escrito lo anunciaron los ancianos después que Alexander dijo que la encontraste ya se anuncio ante todos. Solo que ella no lo sabe ¿Cuándo se lo dirás? Saber que sus padres escogieron su destino que mal. Ahora todos la buscan, tú lo sabes, no dejaran que suceda. Y tú la proteges junto a un asqueroso ángel. Ella ¿quieres saber la verdad?
-¡Ya cállate!
-Te lo diré si quieres pero luego te matare.
-¡Ya cállate! Vámonos de aquí.- dijo y me agarro del brazo y me saco Arthur y Lili iban atrás de nosotros.
-¿Qué quiso decir con eso de escrito en sangre?
-Tus padres escribieron con sangre que sería tu protector, está escrito en el destino, y lo del anuncio después de que Alexander anuncio que te encontré se anuncio que sería tu protector estaba escrito.
-¿El mato a mis padres?-Sí pero con otro grupo él es muy débil por eso no nos ataco ahora sabe que lo hubiera matado.Después de eso decidimos comer en mi casa por suerte no estaba Laura. Toda la semana se paso rápido no hubo otro encuentro de vampiros y Ángel siempre iba de noche a mi habitación y se quedaba en el sillón blanco después de un beso de buenas noches. Con Ned todo iba “bien” puesto no avía mucha química entre nosotros éramos como amigos nada más que me besaba. Laura igual, Karla también seguía siendo mi madre ella me crio, Lili igual y con Arthur estábamos llevándonos mejor cada día. Y hoy me desperté como siempre y nos fuimos a a escuela le había pedido permiso a mi mama de quedarme en la casa de Ángel y ella dijo:
-Si
Así nada mas como si no le importara después me dijo que confiaba en Ángel que era una buena persona y que sabía que me cuidaría. Llego el final de clases. Y no dirigimos a casa de Lili.
[1] El disfrz de bruja de Lili. No sabia como describir lo pero ai esta.