luna plateada cap 22

olaaaaaa. os dejo aki un montoncito de caps. espero k os gusten


(Javi)


Ya no se escuchaba ningún ruido en el exterior. Así que decidí salir a comprobar si estaban bien.

Dirigí una mirada observadora a Eli. Seguía igual, inconsciente. Espera con todas mis fuerzas que estuviese bien. Me di media vuelta de nuevo y me dirigí a la puerta. Ya estaba había cogido el pomo de la puerta cuando de repente escuche un gemido detrás mío. Rápidamente me gire. Eli por fin había despertado. Un peso se me esfumó en tan solo un segundo. Eli por fin estaba consciente!!!

Eli, como estas?- le pregunté

Eli gemía y lloraba, la alegría que me había venido en los segundos anteriores desapreció de golpe i porrazo-

¿Qué te ha pasado? Le volví a preguntar preocupado.

Al no responderme me acercándome a la bañera y intenté abrazarla para consolarla en lo que fuera que le pasase. Pero no me dejó.

-No me toques- dijo Eli con voz débil. La mire extrañado. ¿ Qué le pasaba?, nunca la había visto de esa manera.

- Eli tranquila, soy yo Javi, tu amigo. Que te ha pasado? Por qué lloras?- le dije inquieto

- Calla- dijo en el tono más alto que pudo.

Pero que le pasaba. Le debían de haber hecho mucho daño para que se encontrase de esa manera. Pero no sabía exactamente que clase de daño. Parecía asustada, reacia a que la tocase y no sabía por qué. Tampoco la quería presionar para que hablara viéndola así de débil. Pero igualmente debía salir a comprobar cómo había ido la batalla.

- Eli, voy a salir un momento a ver cómo están Anna y Marcus. Tu tranquila vale, ahora vuelvo.

- Me miró a los ojos, y asintió ligeramente con la cabeza.

- Me dirigí hacia la puerta de nuevo y la abrí despacio y silenciosamente.

Saque la cabeza un poco para poder tener una primera vista de la escena y si ¡Marcus y Anna estaban bien!!!, o dentro de lo que cavia. Ya que ambos estaban abrazados y con lágrimas en los ojos. Sin duda no había moros en la costa así que salí corriendo hacía ellos.

Anna, Marcus!!!- grité

Se separaron y me miraron. Me abracé a Anna como nunca lo había hecho. Estaba viva!!!, de nuevo otro peso se disolvió de mi lista de preocupaciones. Le sonreí felizmente a Anna. Ella intentó dibujar una sonrisa en sus labios. Pero lo único que consiguió fue un débil amago de su alegre sonrisa. Lo que hizo que mi sonrisa también se esfumara. Recordé que habían estando llorando. Y yo tampoco pude evitar revelar mi preocupación y el miedo.

- Qué pasa?- dije pausadamente, ya había perdido la cuenta de las veces que había dicho esa frase en tan solo 2 días

- Es una historia muy larga y creo que contarla ahora rápido no serviría para nada. Luego te la cuento con tranquilidad. Ahh y Eli, como se encuentra?- dijo Anna

- Ahh sí. está en la bañera, se acaba de despertar y está muy…

- Que ya se ha despertado?- dijo Marcus

- Si. Dije sabiendo que me estaba perdiendo algo.

- Vamos- dijo Anna.

Corrimos al baño y se dirigieron corriendo a Eli.


- Eli, tranquila, ya estas a salvo. no pasa nada, ya ha pasado todo- decía Marcus-Ven Eli te vamos a llevar a la cama dijo cogiéndola del brazo.

- No me toques- dijo Eli

- Sí, no quiere que la toque nadie- dije, pero nadie me hizo el más menor caso.

- Eli, soy Anna. Sé que lo que te ha pasado es una experiencia horrible. Pero tienes que recuperarte. Marcus te tiene que ver. tenemos que asegurarnos que estés bien.

- No, no.

- Eli es por tu propio bien, nosotros te queremos nunca te haremos daño. Somos tus amigos- le contestó Anna tiernamente

- Eli la miro a los ojos y después nos miró a Marcus y a mi.

- Vale- dijo de nuevo con esa voz tan débil que daba coraje incluso oírla.

Y luego estaba yo ahí. El único ingenuo a la situación y muy, pero que muy preocupado.

Al final dejo que Anna la llevara al dormitorio y que solo ella la examinara.

Nos quedemos entonces Marcus y yo enfrente de pie enfrente del cuarto de Eli y Anna. Y ya sin poder aguantarme, ansioso por conocer todo lo que ellos sabias le pregunté

-Marcus que le ha pasado, bueno que es esa historia tan larga que me teníais que contar?, necesito saberla ya. Por favor cuéntamela

- esta bien.

Y así lo hizo. Me contó todo lo de sus visiones y la violación de Eli. Me quedé con la boca abierta, nunca me había esperado una cosa así de grave. Pobrecita. Lo ha tenido que haber pasado muy mal, bueno rectifico lo está pasando muy mal. Me vino a la mente la escena del baño, cuando intenté abrazarla. No me extrañaba nada ahora que no quisiera que ningún chico la tocase. Estaba sufriendo mucho y todo por culpa de ese desgraciado. Menos mal que estaba muerto. Solo esperaba que se recuperase pronto y que siga adelante. Y luego estaba Carlos, ¿secuestrado?? Pensé horrorizado cuando me lo dijo. Menos mal que luego me enteré que aun seguía vivo. Y espero que siga vivo. Estaría rezando en este momento por él si creyera en dios. No sabía si intentarlo pero es que me sentía mal recurriendo a un recurso al que he despreciado siempre. Marcus también me contó sobre la organización esa y sus ideales. Y enserio esos tíos estaban muy mal de la cabeza. Querían matar-nos!!!. Sí que es verdad que estoy asustado, pero el miedo estos días ya es un sentimiento normal en estos últimos días. Así que lo único que se me pasa por la cabeza por estos momentos es ayudar en todo lo que pueda. Tenía que recuperar a mi amigo. O al menos lo iba a intentar con todas mis fuerzas.

En ese momento salió Anna del dormitorio.

- Bueno, por fin se durmió. de salud está bien. Pero esta muy traumatizada. No deja apenas que la toque. I eso que soy chica. Y encima aun no sabe lo del secuestro de Carlos

- Si es verdad cuando se entere se va poner mucho pero, no sé si deberíamos decírselo- dije

- Se lo acabo de contar toso- añadió Marcus, para aclararle las cosas a Anna.

- Si. Pero creo que igualmente se lo tendríamos que decir. Pero ya hablaremos de ese tema más adelante. Ahora hemos de pensar en cómo organizar el rescate de Carlos- dijo Anna.

- Si es verdad y por favor ya os lo digo con antelación, no me subestiméis, ni me dejéis al margen porque sea humano, quiero ayudar. Quiero hacer todo lo posible para que Carlos esté de nuevo con nosotros

- Pero es que…- dijo Anna

- Ni peros ni leches Anna, no me hagas sentir un completo imbécil. Que no puede hacer nada. por favor- añadí haciendo pucheros

- Jejee, se rieron Marcus y Anna,

- Vale, está bien.- dijeron, aunque no muy convencidos.

- Ahh bueno por donde iba- decía Anna- ahh sí. Nosotros además tenemos que partir ya porque de mientras he estado pensando y creo que puede haber más gente de nuestra parte por ahí, sino no estarían tan escondidos en esa cueva o lo que sea.

- Si tienes razón yo también lo estaba pensando y por ahí tiene que haber más gente que esté en contra de su ideología- dijo Marcus- además son muchos hombres y nosotros solos dos, digo tres. Añadió sonriendo.

- Claro que tres, ya sé que yo de magia cero pata tero pero oye a lo mejor a esos tíos la magia los hayan puesto blandengues y necesitan un buena hostia bien dada.

- Javi no estamos para bromas ahora- soltó Marcus

Anna por otro lado se reía igual que yo.

- Ehh chicos siento de nuevo joderos la fiesta pero os recuerdo que vamos muy mal de tiempo y tenemos que organizarnos. y Javi no estabas diciendo que querías ayudar en todo lo que puedas para tener aquí a Carlos, pues empieza poniéndote serio- dijo Marcus severo

- ¿Qué crees que no me tomo en serio esto?- contraataqué, algo herido. Sentí como Anna me abrazada y me decía

- Javi cálmate y pongámonos ya a la obra. No estamos para peleas. Me miró persuasiva y dulcemente y como resistirse a aquella mirada? Sencillamente era imposible así que intenté tranquilizarme y escuchar a Marcus

- Bueno, como decía tenemos que ir en busca de ayuda. Y pronto. Pero el problema está en Eli. Anna tú crees que está en condiciones para viajar?

- Pues no, que digamos. Eli necesita reposo y descanso- Contestó

- Entonces supongo que podemos ir en grupos unos que se queden aquí y los otros que vayan buscando gente que nos pueda ayudar- dijo Marcus

- Si, lo veo bien salvo porque Eli solo deja que la toque yo. Y eso implicaría que me tendría que quedar yo aquí- dijo Anna- y así solo seriáis dos

- Bueno mejor dos que nadie- dije. Pero mi frase quedó eclipsada por el agudo y estridente chirrido que produce una puerta al abrirse. Alguien había entrado en la casa dejándonos a todos petrificados como estatuas.

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