Dulce Tentacion Capitulo 7 Parte 1


 
 
 Capitulo 7 Parte 1
 
Empezaba a pensar que se había vuelto loco. Eso o que me estaba gastando una broma pesada. Yo no paraba de mirar hacia todos lados, mientras que él se acercaba más y más. Tenía dos opciones, salir corriendo de allí o quedarme y ver como acababa la cosa...Taylor comenzó a reírse y yo me gire enfadada. Negué en silencio y volví a dirigirme a clase.

-Pensé que eras más lista, Rose- dijo Tay a mis espaldas.

- Yo pensé que tu no podías ser más idiota de lo que ya eres...pero me equivoque, si que puedes.

-Oh! Al final mi niña se ha enfadado! ¿Qué puedo hacer para que me perdones?-me dijo abrazándome por la espalda.

- Primero, aquí el único niño que hay eres tu, segundo no soy nada tuyo....-le dije mientras intentaba deshacerme de su abrazo, sin éxito, pues me agarraba con fuerza.- ¡Suéltame!- no me pude contener y grite.- Tay estoy muy cansada de tus tonterías, si quieres que todo este bien, desaparece.

- Claro, igual que hiciste tu ¿no? Yo también estoy cansado de tus secretitos. Se sincera por primera vez en tu vida y cuéntame la verdad. Dime que es lo que escondes, dime quien eres.

-¿Porque debería hacerlo?

-Por tu bien

-¿Me estas amenazando?

-No, solo te estoy advirtiendo .Rose, no quiero que te hagan daño, enserio. Pero si sigues así, no lo voy a poder evitar .Déjame ayudarte. Confía en mí.

- ¿Y quien se supone que me va hacer daño? ¿Tú? - Él suspiro y su aliento rozo mi cuello. Me estremecí-¿Confiar? No me puedo fiar ni de mi propia sombra y esperas que confíe en ti...-Tay me giro, y quedamos uno enfrente del otro. Nada más ver sus ojos y ver con la dulzura que me miraban me di cuenta de que estaba apunto de caer en su juego. Cerré los ojos, pero al abrirlos, miles de lágrimas brotaron de mis ojos. Estaba mostrando debilidad a mi enemigo, pero en estos momentos era lo que menos me importaba. Deje que sus brazos me volvieran a rodear y me abrace fuertemente a él.

-Shhh…perdóname Rose. Yo no quería que esto acabara así.-Yo asentí. No podía parar de llorar. Taylor decidió cogerme en brazos, y llevarme a mi habitación. Para que pudiera calmarme y descansar.

Me acostó suavemente en mi cama .Después él hizo lo mismo, se acostó a mi lado, uno de sus brazos rodeo mi cintura, pegándome a su cuerpo. Con la otra me acariciaba lentamente, para que me fuera calmando. De vez en cuando depositaba algún beso corto, en mis mejillas o en mi cuello. Me sentía muy bien en sus brazos, me gustaba esa sensación. Al final las lágrimas cesaron y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.

- ¿Te sientes mejor?- Asentí y me abrace más a él. Algunas veces oí la frase de: Si no puedes con tu enemigo, únete a él. En este caso seria: Si no puedes resistirte a tu sexy enemigo, déjate llevar por él. La frase que se me había ocurrido no era muy buena, pero me hizo reír.

- ¿De que te ríes? – me pregunto Tay con un tono más alegre.

- De lo graciosa que es esta situación, ¿no te parece?

-Más que graciosa, diría que placentera. Estar así un rato contigo, sin discutir, sin barreras,… ha sido encantador.

- Oh! El hombre duro se vuelve tierno. Eso si que es encantador.

-¿Te estas riendo de mi?- me pregunto riéndose. A continuación se puso sobre mí, apoyándose en sus rodillas. Empezó a hacerme cosquillas, otro de mis puntos débiles, tenía demasiadas. No podía contener la risa. De vez en cuando le daba manotazos para que parara, pero el seguía. Por primera vez nos estábamos divirtiendo juntos. De repente paro, y su mirada se clavo en la mía. No hacia falta palabras, sabíamos perfectamente lo que deseábamos. Sus labios se posaron sobre los míos. Esta vez, sentí sus labios mucho más suaves, mucho más calidos. Nuestras lenguas ya no pedían permiso para adentrarse en la boca del otro, simplemente lo hacían y disfrutaban de ese roce. Baje mis manos hasta el borde de su camiseta, la agarre y empecé a subírsela para quitársela. En pocos segundos, me deshice de ella y ya se encontraba tirada en el suelo. Digamos que Tay no lo vio justo, y él también me quito mi camiseta, pero lentamente, mientras besaba y lamia mi cuello. Después empecé a acariciar su perfecto torso. En eso momento escuche a Tay gemir ligeramente. Subí mis manos hasta su cuello, y tire de él para que nuestros labios se volvieran a juntar. Este beso fue el más caliente y profundo que nos habíamos dado hasta el momento. Mi cuerpo ardía en llamas, sentí un deseo salvaje. Quería mucho más, quería que me tocara, que me hiciera sentir, como aun nadie lo había hecho. Más tarde sus labios comenzaron a descender poquito a poco. Él sabia que eso a la vez que me excitaba me desesperaba. Recorrió con sus labios, con su lengua, con sus manos cada cm de piel hasta llegar a mi vientre. Mis gemidos cada vez eran más audibles. Tay levanto la cabeza y me miro. Una sonrisa juguetona apareció en su rostro. Yo también sonreí y me mordí el labio inferior, aparte de excitada, estaba nerviosa .El paso la yema de sus dedos por mis labios para que dejara de mordérmelo. Justo cuando estábamos a punto de volver a besarnos, comenzó a sonar otra vez el timbre. Suspire. No era la primera vez que explotaban nuestra burbuja, no era la primera vez que nos quedábamos a medias .Estaba harta. Ahora que había tenido una pequeña probadita, no quería que acabara aquí. Volví a atrapar los labios de Taylor, fue un beso largo y húmedo. Pero él muy pronto se aparto de mí, y se quito de encima mía. Yo me quede con cara de “no entiendo nada, ¿por qué te vas?”. Me levante y me senté en la cama, el se inclino y me dio un beso corto.

- Tenemos que volver al mundo real, tú tienes clase y yo tengo reunión con los demás guardianes.

-¿Te gusta, verdad?- pregunte seriamente, él arqueo una ceja.

-¿A que te refieres?- Me levante y quede delante de él.

- Podemos probar la fruta prohibida, pero no podemos acabar comiéndonosla…- Tay comenzó a reírse. La verdad es que mi explicación fue un poco rara, pero al menos me entendió, o por lo menos eso creo…

Cuando las risas cesaron, me agarro de la cintura y me pego a él. Su cuerpo estaba ardiendo y alcance a notar el enorme bulto que se ocultaba en sus pantalones. Mi cara se puso completamente roja. Cerré los ojos. Tay me dio un beso en la mejilla y susurro:

-¿Sabes? Esta muy guapa cuando te ruborizas- abrí los ojos de golpe y sonreí.

- Pero mira que eres tonto-le dije entre risas

- ¿Ya empezamos?
 Me acerque nuevamente a él y nos besamos. Tranquilamente, sin prisa alguna. Nos separamos y él se dirigió a la puerta.

-Espero que esto no se acabe aquí-murmure

Él no contesto,solo me miro y me sonrio,cogió su camiseta y salio de la habitación.

No tenia pensado ir a clase, lo que ahora necesitaba era una buena ducha de agua fría,relajarme y dormir un poco.

Al mediodía, salí de mi habitación. Iba andando rápidamente por uno de los pasillos, para ir al comedor.Me moría de hambre.De repente alguien me agarro del hombro, haciendo que parara.Me gire y me encontré con Mark.Todo mi cuerpo se tenso y se puso alerta. 

-Rose necesito hablar contigo de una cosa muy importante.

-Que casualidad yo también tenía muchas ganas de hablar contigo.-él me miro confuso, pero asintió. Nos dirigimos a su habitación y en apenas unos minutos ya estábamos dentro.
 
- Mira, Rose, me da un poco de vergüenza este tema, pero... 

- Shh! déjame hablar a mi primero.- Mark se quedo totalmente sorprendido por mi reacción. No quería perder ni un segundo.Me fui hacia el armario y lo abrí. 

- Rose,¿que haces?-él intento pararme pero yo lo esquive. 

Rebusque y cogi la pistola.Apunte hacia él.Intentando intimidarle.Iba a contármelo todo por las buenas o por las malas.Mark se veía sorprendido y nervioso.Pero seguía manteniendo la compostura. 

-Rose, déjame explicarte ,por favor. Deja esa pistola en el suelo, no hagas tonterias.Esta cargada y alguien puede salir herido.-Segundos más tarde se oyó un disparo.

♥Maria♥

1 comentario:

  1. Oh me encanta la rapidez con que hay capis nuevos... siiiiiiii

    esta vez ya me tenías super enganchada y pensando lo que vendría y zaz! rompes la burbuja jajaja...
    fascinante!!!

    Besos

    ResponderEliminar